A medida que la cuarentena se va flexibilizando, con las aperturas parciales de algunos parques nacionales, siempre y cuando la condición epidemiológica lo permita, los chaqueños trabajan en un proyecto de observación de fauna autóctona, basándose en el exitoso modelo del Pantanal brasileño, en el Mato Grosso.
La Asociación Onçafari (que fue creada para promover la conservación del ambiente y contribuir al desarrollo socioeconómico de sus pobladores a través del turismo ecológico y los estudios científicos, preservando además la biodiversidad de varios biomas) dio a conocer una estadística en 2019 que habla por sí sola acerca de los beneficios: se realizaron 3.351 avistamientos de yaguareté, lo que representó que el 98% de sus visitantes realizó esa actividad, provocando un aumento del 270% en la ocupación de los alojamientos de la zona. Como dato extra, el biólogo Fernando Tortato, investigador del Instituto Panthera, divulgó que en 2015 el ingreso anual proveniente de los avistajes fue de: 6,8 millones de dólares.

La experiencia del país vecino es vista con atención fronteras adentro. Marisi López, de la Fundación Rewilding Argentina, destaca el potencial del Parque Nacional El Impenetrable, que desde su creación goza de mayor presencia de personal de control, guardaparques, fiscalización e investigación, con una estación de campo de relevamiento, estudio y protección de las especies amenazadas y en peligro de extincion: yaguarete, yurumí (también conocido como oso hormiguero gigante), tatú carreta, chancho quimilero, aguará guazú, gato onza u ocelote y ciervo de los pantanos, entre otras.
“Creemos que el modelo del Pantanal se puede replicar acá, en un territorio tan rico en biodiversidad, que ofrece posibilidades de observación de especies emblemáticas como el yaguareté, cuyo monitoreo nos permitió saber que se desplaza en búsqueda de alimento y posibilidades de procreación, entendiendo que necesita de otros ejemplares para anclarse e iniciar una población”, explica López. Y agrega: “Con la implementación de esta estrategia, el Chaco podría ser epicentro del corredor ecoturístico más grande de Sudamérica, porque cuenta con un aeropuerto internacional, una importante extensión de áreas protegidas, obras de infraestructura para uso público en marcha, y el valor superlativo del yaguareté como especie insignia, que podría convertirse en el motor de la economía”. 

En este sentido, el Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación apoya el fortalecimiento del “Corredor Ecoturístico del Litoral”, que busca crear oportunidades de desarrollo equitativo y generar empleo e inclusión, aumentando al mismo tiempo la oferta como destino de esta región de Argentina, dando a conocer sus valores patrimoniales, naturales y culturales, que comprende 6 provincias y 48 localidades (con una población estimada en más de 634 mil personas) en estas áreas: Parque Nacional Iguazú, Parque Provincial Saltos del Moconá y Parque Provincial Esmeralda (Misiones); Iberá (Corrientes); El Impenetrable (Chaco); Bañado de la Estrella (Formosa); Parque Nacional Islas de Santa Fe y Jaaukanigás (Santa Fe); y Parque Nacional Pre Delta y Parque Nacional El Palmar (Entre Ríos).

“Todos estos son lugares imponentes del país, donde la naturaleza y la biodiversidad son sus grandes recursos y atractivos. Impulsamos la adopción de medidas para la concreción de inversiones públicas en infraestructura turística como disparadoras de la competitividad de los territorios. El monto alcanza los 350.800 millones de pesos, con financiamiento provincial, nacional e internacional; además de ayudar a la atracción de inversores privados”, se detalla en la web del Ministerio.