¡A pedalear más que nunca!

Que la bicicleta es un medio de transporte sustentable y ecológico no lo duda nadie. Y que además es saludable, tampoco. En estos tiempos de pandemia en la nueva normalidad en la que estamos adentrándonos de manera acelerada, el uso de este medio de locomoción crecerá exponencialmente en Argentina, tanto como medio para trasladarnos al trabajo o como para conocer destinos turísticos.

Argentina en dos ruedas

A medida que más personas estén habilitadas para retornar a sus trabajos, el miedo de volver a viajar en transporte público será notorio. Y por eso a las bicicletas tradicionales se les suma, además, las eléctricas. Así como los monopatines, con o sin motor. Serán la opción más saludable y segura para trasladarse. Una reciente encuesta de Adecco afirma que casi la mitad de los trabajadores argentinos (46,74%) evitará el uso de medios públicos de locomoción cuando pueda retomar a sus rutinas laborales. Una conocida compañía platense que fabrica y comercializa vehículos eléctricos sostiene que durante la cuarentena experimentaron un crecimiento en las ventas del 230%. Cifras y estadísticas que hablan por sí solas.

Por otro lado, en lineamiento con el turismo sostenible, la bicicleta es un medio ideal para conocer diferentes ciudades y regiones rurales. Es muy recomendable para recorrer Buenos Aires y perderse por sus calles y rincones emblemáticos, desandar localidades del interior bonaerense como Uribelarrea, San Antonio de Areco y Luján, o experimentar el contacto con la naturaleza en Tigre, Tandil, Sierra de la Ventana, Chascomús y San Miguel del Monte, sólo por citar algunos destinos cercanos a la Capital Federal. Ni hablar de la experiencia inigualable que se puede vivir sobre dos ruedas en parajes naturales como Tilcara, Humahuaca (en Jujuy), la Cuesta del Obispo (Salta), Tafí del Valle (Tucumán), Península Valdés (Chubut) o San Martín de los Andes y Villa La Angostura (Neuquén), entre otros.

Y como si esto fuera poco el ciclismo fortalece el sistema inmunológico y cumple de sobra con el mentado distanciamiento social, dos factores fundamentales en esta época atravesada por el coronavirus. Por eso en nuestro país y en otras naciones del mundo, impulsan su uso masivo para generar ciudades más sanas, seguras y sustentables. Un ejemplo notorio es el del departamento mendocino de Godoy Cruz, que decidió en los primeros días de junio incrementar un 50% el plus salarial para los empleados municipales que van a trabajar en bicicleta. En las liquidaciones de sus remuneraciones figura el “ítem-bici”, donde consta el beneficio de casi cuatro mil pesos extra.

Para ir a trabajar o para pasear, es sólo cuestión, entonces, de animarse y pedalear. Una tendencia que siempre estuvo en alza y que ahora, más que nunca, llegó para quedarse y seguir creciendo sin pausa y a todo ritmo.