El turismo sostenible es una forma de viajar que promueve el respeto por el entorno, las tradiciones locales y el comercio justo, mientras minimiza su impacto ambiental y cultural. Desde Mater Sustentable, te explicamos cómo funciona, cuáles son sus objetivos y cómo podés ser un viajero más responsable.
¿Qué es el turismo sostenible?
El turismo sostenible se compromete a reducir al máximo el impacto ambiental y cultural, asegurando que las comunidades locales sean las principales beneficiadas. A diferencia del turismo tradicional o extractivista, que busca maximizar el uso de recursos sin considerar las consecuencias a largo plazo, el turismo sostenible prioriza la conservación del ambiente y el bienestar de las comunidades locales y sus economías.
Un punto clave del turismo sostenible es que involucra activamente al viajero, quien debe aprender sobre el destino, sus costumbres y la importancia del comercio justo para dejar un impacto positivo. Es fundamental elegir servicios locales que preserven la esencia cultural de los lugares que se visitan.
Diferencias con el turismo tradicional o extractivista
El turismo tradicional o extractivista se centra en la explotación de los recursos del destino, muchas veces a costa del agotamiento de los mismos y el bienestar de las comunidades. Este tipo de turismo puede generar contaminación, alterar los ecosistemas y desplazar a los habitantes locales. Un ejemplo común son los grandes resorts y las excursiones masivas que dañan el entorno y la cultura.
En cambio, el turismo sostenible se basa en tres pilares esenciales: el ambiente, la cultura local y la economía de la comunidad. El objetivo es crear una experiencia equilibrada y respetuosa, donde el desarrollo turístico no comprometa el futuro de los recursos naturales y culturales.
¿Cuáles son los objetivos del turismo sostenible?
El turismo sostenible busca equilibrar el desarrollo económico con la conservación del entorno natural y la mejora de las comunidades locales. Los principales objetivos son:
Conservación del medio ambiente: Minimizar el impacto de las actividades turísticas en los recursos naturales, como el agua, la fauna y la flora.
Fomento del comercio justo: Impulsar el consumo de productos y servicios locales, asegurando que los beneficios económicos queden en las comunidades y ayuden a su desarrollo.
Respeto por la cultura local: Educar al viajero sobre las costumbres y tradiciones del destino, fomentando un intercambio cultural auténtico y respetuoso.
¿Cómo hacer un viaje sostenible?
Implementar prácticas sostenibles durante tus viajes es más fácil de lo que parece. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos:
Elegí alojamientos sostenibles: Buscá hoteles, hostales o cabañas con certificaciones ecológicas, que utilicen energías renovables y apliquen políticas de ahorro de agua y reciclaje.
Apoyá el comercio local: Comprá productos hechos por artesanos locales y disfrutá de la gastronomía regional en restaurantes que prioricen productos de la zona. Esto ayuda a dinamizar la economía local.
Minimizá tu huella de carbono: Utiliza medios de transporte sostenibles como la bicicleta, transporte público o simplemente camina para reducir tu impacto ambiental.
Informate antes de viajar: Conocé la cultura y las tradiciones del destino que visitarás. Viajar informado te ayudará a ser más respetuoso con la comunidad y a comprender mejor su forma de vida.
En Mater Sustentable, contamos con una amplia variedad de propuestas para que puedas explorar a la Argentina y América Latina de una manera auténtica, conectando con su naturaleza y sus comunidades locales. Nuestras experiencias de bajo impacto te permiten descubrir paisajes impresionantes y tradiciones únicas, mientras contribuís a la conservación del ambiente y al desarrollo de las economías locales. ¡Elegí viajar con propósito y conocé la esencia de cada destino!