Gamificación, turismo jugando

Hay que reinventarse. Esta simple frase de tan sólo tres palabras debe ser, sin dudas, una de las más usadas por quienes trabajan en turismo. Como uno de los sectores más golpeados por la pandemia global, los operadores, agencias, corredores turísticos, dueños de alojamientos y todos aquellos que están vinculados directa o indirectamente (gastronómicos, vendedores, artesanos, guías, entre otros) han puesto en marcha toda su creatividad para encarar con iniciativas contundentes la nueva realidad que se avecina. Y una de las más originales es la de conectar la actividad turística con los juegos.

La “gamificación” es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional. Y también es una novedosa propuesta que se aplica cada vez más al turismo. Sus impulsores aseguran que las modalidades lúdicas son sumamente importantes para atraer visitantes, pues consideran que con los juegos se logra una valiosa fidelización. Esa puede ser una de las claves fundamentales para impulsar nuevamente la rueda y hacerla girar. Este proyecto también va de la mano con el turismo sustentable, ya que los escenarios ideales para poner en práctica esta modalidad son los entornos naturales al aire libre, de generosas dimensiones, lo que permite conservar el tan mentado distanciamiento social y cumplir con todos los protocolos sanitarios adecuadamente.

En varios destinos las propuestas pueden abarcar desde visitas con preguntas y respuestas, sumadas con otras actividades, para conocer la historia de un pueblo, hasta juegos grupales para competir en equipos. La tecnología juega un rol fundamental, dado que los participantes aprenden y descubren el patrimonio, el entorno y los recursos del sitio visitado a través de aplicaciones móviles con puntos de interés geolocalizados en el mapa, con recorridos y toures virtuales en el tiempo o mediante personajes ficticios que ofician de guías, explicando las características de un museo o una catedral, por ejemplo.

La tecnología a la hora de jugar y viajar:

Dos de las herramientas digitales más usadas son Foursquare y los lectores de código QR, que van otorgando premios mientras los jugadores cumplen determinados objetivos. Las redes sociales, donde los involucrados publican sus experiencias, también tienen un rol preponderante.

Hace unos años, un proyecto experimental realizado en la provincia de Córdoba utilizó la técnica de la gamificación para conocer la opinión que los turistas tenían de la ciudad. En diversos puntos de información interactivos repartidos por los principales monumentos, los viajeros debían responder a consultas varias y según su actuación obtenían cupones de descuento para utilizar tanto en restaurantes como en libros digitales. Participaron más de 300 personas, que generaron unos veinte mil posteos en las redes, en donde se comentaban y debatían sus experiencias.

¿Empresas con ganas de jugar?

ViajaRSE Arte

El programa corporativo ViajaRSE Arte creado por los artistas visuales José Luis Landet y Juan Manuel Wolcoff para MATER Sustentable propone divertirse a través de expresiones artísticas que permiten aventurarse colectivamente en el despliegue de narrativas, relatos relacionados con experiencias vividas: Juego, memoria y movimiento.
Este taller vivencial de 2 días – 1 noche es un espacio de reflexión en torno a la naturaleza desarrollando ejercicios de dibujo expandido con la incorporación de algunas dinámicas teatrales como la improvisación que buscan destrabar ciertos aspectos negativos que atentan contra la creatividad del ser.
A partir de las tres premisas básicas: Aceptación, juego grupal (o adaptación) y escucha, se despliegan diversos entrenamientos lúdicos que apuntan a la comprensión y fluidez del trabajo con otros y con uno mismo.

En entornos naturales, con propuestas lúdicas guiadas, el equipo de trabajo vivirá dos gratas jornadas que fortalecerán los lazos laborales y las relaciones interpersonales.

ViajaRSE 
además propone otros programas diseñados a medida según las necesidades puntuales de cada compañía y sus colaboradores.

Viajeros responsables:

Los viajeros actuales, además de ser responsables con la ecología y los lugareños, no se conforman sólo con conocer un sitio o simplemente descansar en él, sino que buscan opciones atrapantes e innovadoras. Por eso, gamificar la actividad turística es un gran instrumento de visibilidad, posicionamiento y promoción, incluso para diferenciarse de las clásicas ofertas que los destinos rurales suelen ofrecer, como la gastronomía local y las actividades de granja, por ejemplo. Añadir entretenimiento en formato de juegos, que conllevan una vivencia inigualable desde lo cultural, es un extra sin dudas. Supone un reto entretenido y enriquecedor, porque se conecta directamente con los valores tradicionales. ¡A no dudarlo entonces, a jugar se ha dicho y a dar rienda suelta a la diversión!